Las Aguas está de buenas noticias. Hoy lunes ha pasado por el Consejo de Gobierno del Cabildo, en el punto número 112, correspondiente al Área de Carreteras, Cooperación Municipal y Vivienda, la aprobación del expediente de contratación de las obras comprendidas en el Proyecto AMPLIACIÓN DE LA RED DE SANEAMIENTO DEL BARRIO DE LAS AGUAS, (tm San Juan de la Rambla) incluidas en el Plan Insular de Cooperación 2007-2010.
No obstante, la Vera está de malas noticias. Esa obra y ese presupuesto correspondían al Plan de Saneamiento de La Vera, y de él dependía la indispensable obra del acerado del Barrio de La Vera, largamente solicitado por nosotros, los socialistas, con la invariable contestación del grupo de gobierno de que el acerado se acometerá cuando se haga el plan de saneamiento.
¿Las Aguas lo necesita?. Por supuesto. Por grave irresponsabilidad del actual grupo de gobierno, hace años, cuando se acometió el saneamiento del barrio, se instalaron las tuberías sin lecho de sostén o con insuficiencia del mismo, lo que ha producido frecuentes roturas que han generado pérdidas incalculables de agua pública de abasto, amén de un pavimento que ha debido ser abierto en innumerables ocasiones, haciendo que la imaginación popular conozca en la actualidad al barrio como "el barrio de las alfombras", tantos son los parches de cemento que tienen sus calles. Así que decimos públicamente que la obra es urgente para Las Aguas y es urgente para la hacienda municipal (no se ha calculado cuánto ha significado en despilfarro de agua y en parches la mala gestión de estos desgobernantes).
Pero también tenemos que decir que es una grave desidia con respecto a La Vera. El saneamiento se adjudica a La Vera porque oficialmente ya estaba hecho el de Las Aguas. Pero como hay que rehacer lo que se hizo mal, es decir, hay que hacer dos veces el saneamiento de las Aguas, La Vera se queda sin una obra que inicialmente le correspondía. Y ahí tenemos a la hermana pobre de La Vera, esperando a que le toque de nuevo "la lotería" del saneamiento.
Lo menos que se le podía pedir a estos desgobernantes es que, ya que la culpa es de ellos, urgieran al Gobierno de Canarias, al Cabildo, o a ambos, a que a la vez que se hacía una obra se hiciera la otra. Así dejaríamos de estar en el vagón de cola del saneamiento de la isla y habrín resuelto su mala gestión. Pero entiendo que esto también es mucho pedir para un grupo que, si alguna vez tuvo un norte, en la actualidad lo ha perdido. Aunque ese norte sea noroeste y se llame San Juan de la Rambla.
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