CINISMO E HIPOCRESÍA

No deja de asombrar el grado de cinismo e hipocresía que demuestra la llamada oposición, cuando olvida que hasta hace escasas semanas gobernaba y pide cuentas de todo aquello que hicieron mal, dejaron de hacer o dejaron como triste herencia.

Callan ante la envenenada herencia que nos dejaron, callan cuando se les requiere o se les pide cuentas, mintiendo como bellacos; y se escandalizan ante la política actual de ir rehaciendo los rotos a fuerza de zurcidos, y, como yo digo, mientras tengamos hilo. Tenían razón los funcionarios que nos advertían, y nosotros creímos que exageraban, que nos encontraríamos más abajo del suelo, porque los huecos eran profundas simas.

Gritan a los cuatros vientos que luchan por el pueblo, aquel que dividieron, ignoraron y vejaron, pero se ríen de los ciudadanos cuando escudan su desidia con un "yo no fui" que demuestra la más profunda hipocresía y el mayor de los cinismos.

Ahora se ufanan de defender la libertad y la democracia, usurpando personas y escritos de la izquierda que se removerían en su tumba de saber la forma torticera en que los nombran, olvidando el régimen de terror que implantaron durante 24 años y las deleznables prácticas que descubrimos en las últimas elecciones, donde la fiesta de la democracia se vio empañada por las malas artes contra las que luchamos ese día. Hace poco, antes de una celebración, en un grupo de mujeres entre las que se alzó una voz crítica contra el sistema anterior, una de ellas señaló hacia los concejales de la oposición con miedo y puso su índice sobre la boca pidiendo silencio, por si nos oían. Tuve que decirle, entre risas, que ahora gobernábamos nosotros y que no había miedo. Así actuaban. Ycínicamente se rasgan las vestiduras por un expediente disciplinario abierto contra una empleada a la que han animado a declararse en rebeldía y que dijo una y otra vez que no reconocía como jefes a quienes lo eran por relación contractual.

Hablan de “salvar” a SJR, pero animan a los empleados públicos, pagados con dinero de todos, a la infidelidad, lo que origina merma de los caudales municipales y sobrecarga en el trabajo del resto de trabajadores.

Hablan de mala gestión, cuando se han mejorado amplios aspectos de penosa herencia y se han abierto negociaciones en múltiples ámbitos que no se habían explorado o se habían abandonado.

Hablan de la salud y el agua, cuando negaron en todo momento su mal estado y nos dejaron una herencia envenenada, que a duras penas vamos resolviendo. A veces, incluso, hemos llegado a sospechar de sabotajes en determinados ámbitos, que ojalá nos e confirmen ni se sepa quienes supuestamente lo hacen.

Hablan del derroche de dinero y, aparte de lo develado, tenemos facturas pagadas dobles, facturas donde se gastaron 7000 euros en segar tres huertas, facturas enormes de propaganda en la radio y la tele afines, facturas que se pagaron por el triple del o que nos presupuestan las empresas.

Y el sábado les vimos haciendo campaña con las próceres de su partido, incluido quien va en la lista como suplente, tras haber adjurado de la política nacional, haber defendido el independentismo, haberse ofrecido al PP y haberse caído de espaldas poniendo verde a aquellas a las que pasearon por el pueblo. Cinismo e hipocresía se llama esto. Con esos amigos, ¿quién quiere enemigos?. Y como dice El Roto, y transformando su viñeta en expresión de nuestro pueblo: "cuantimás lejos, mejor".