domingo, 11 de marzo de 2018

JUANITA

Para mí siempre será Juanita, aunque mucha gente la conoce como Juana. Y será Juanita porque su padre así la llamaba, a la vez que mi padre me llamaba Fidelita. Cosas de la infancia y de haber nacido de dos padres, amigos, que viajaban juntos, pensaron en fabricar en la misma parcela, salían juntos con sus mujeres cuando regresaban temporalmente de la emigración (aquellos viajes anhelados por todos, que traían recuerdos de aquella rica tierra de promisión que tan bien acogió a los isleños) e incluso, casualidad o causalidad, tuvieron igual número de hijos y de la misma edad. Juanita era la mayor y era la de mi edad. Ser coetáneas facilitaba la comunicación y los juegos cuando éramos chicas, aunque después la vida nos separó. Nos separó, aunque el cariño cuando nos encontrábamos y nos preguntábamos por nuestra vida era mucho y muy sincero. Porque nos queríamos. Más incluso que quererla, yo la admiraba. Una admira lo que menos tiene y yo admiraba en Juanita la dulzura, su afabilidad con todo el mundo, su amabilidad, su serenidad, cualidades todas que eran el reflejo de su bondad. También admiraba su disposición para actuar en público, cosa que a mí siempre me ha costado por una especie de timidez que me corta para según que cosas. Pero todo eso, en realidad, eran cualidades que envolvían una gran fortaleza, que demostró en los momentos en que hubo de afrontar situaciones difíciles. Quise entrañablemente a Juanita, mi "pareja" en esa familia. Para Juanita yo, y para mí ella, nunca hubo otra cosa que el gran afecto de la niñez,  puro y neto, que navegaba sin contaminarse de avatares mundanos que no tienen nada que ver con el corazón y los sentimientos de las personas. También en eso la admiré: su cariño era neto, libre de condicionamientos, sincero. Siempre que la veía reconocía a una persona admirable y me enternecía por esa diafanidad de sus sentimientos y su mirada. Así la recordaré. Mi amiga Juanita. La bondadosa, amable, serena, afable y dulce Juanita. Mi amiga de la infancia y del alma. DEP.   

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