PARA DON MARCOS: AVOCAR, SEGÚN EL DRAE

Nuevamente se celebró una comisión informativa de lo más accidentada, como cada vez que la preside don Marcos. Don Marcos suele gritarme e insultarme, creo que pensando que me puede amedrentar con ello. O tal vez es que no sabe comportarse de otra manera. Sea una u otra la razón, lo cierto es que cada vez con más énfasis le ruego al alcalde que delegue las competencias de don Marcos en don José Antonio, que suele ser un hombre que preside con la mesura que al otro le falta. Cuestión de edad, de talante, de formación democrática o política o de las cuatro cosas.
Uno de los momentos más tensos de la comisión fue cuando don Marcos excusó su explicación de por qué el orden del día de la Comisión estaba incompleto, y dijo que la explicación me la daría el alcalde, como presidente del Pleno. Ante mi observación de que la competencia era de él, que presidía esa Comisión por delegación del Alcalde, y mi petición de aclaración por parte del Secretario de la Comisión, éste me hizo la observación de que la convocatoria era del alcalde, no del presidente de la Comisión. Esto ya de entrada es un quiebro legal, porque cuando se delegan competencias se delega todo, por lo que yo le pregunté al Secretario si para convocar el alcalde avocaba todas las veces la delegación concedida en julio del año pasado, y luego volvía a delegar para la realización del Pleno. En ese diálogo estábamos, cuando don Marcos se sonreía. Como la aclaración legal de tal extremo no es una cuestión en absoluto risible, yo supuse, y además lo aseguré, que don Marcos se reía porque no tenía ni idea de lo que estábamos hablando y, por supuesto, no sabía lo que significaba el verbo avocar.
Ante esto, como suele ser habitual, don Marcos me insultó a gritos. Pero eso es motivo para otra entradilla. La de ésta, sin que sirva de precedente, es actuar como lo que soy: docente.
Como estoy segura de que don Marcos lee más este blog que el DRAE, le facilito la información:
Según el DRAE:

avocar
tr. der. Llamar a sí un juez o tribunal superior la causa que se litigaba en otro inferior.
Llamar a sí cualquier superior un negocio sometido a decisión de un inferior.

Sé que don Marcos, en el fondo de su corazón, me va a agradecer la explicación. No hay de qué, don Marcos.