Gracias al Plan E de Zapatero, tenemos el pueblo, por primera vez en los últimos veinte años, embellecido. Lamentablemente, mientras no vino dinerito abundante del Estado, no se pensó en embellecer el pueblo. Y bien que los socialistas lo hemos pedido. Ahora, gracias a los dineros procedentes de Madrid (qué bueno es Madrid cuando afloja la bolsa de las perras, qué malo es cuando se quiere sacar tajada a un nacionalismo cutre...), el pueblo está empezando a tener una imagen digna. Quitando errores paisajísticos (por ejemplo, el de los balayos colgantes) el pueblo empieza a tener la imagen digna que nos daba una envidia sana cuando visitábamos otros municipios. Aunque la inversión nosotros la hubiéramos hecho de otra forma, generando empleo estable de paso. Pero bueno, lo que se está haciendo se está haciendo, y dentro de un poco de tiempo vamos a tener un municipio embellecido.
No obstante, lo importante no es sembrarlo, sino mantenerlo. El riego por goteo instalado hace meses daba la impresión que era un riego por goteo de adorno, porque muchos puntos de esa instalación no recuerdo haberlos visto abiertos para regar. Pues eso, ahora hay que regar. No hace casi nada que tuvimos que demandar a gritos (más bien a golpe de pancarta) que se regaran los parterres de la avenida en San Juan. Esperamos no tener que repetir la maniobra, porque los jardines permanezcan tiempo y tiempo sin regar, y las plantas se pierdan.
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