SOBRE NUESTRO ALCALDE, LO DICE HOY EL DIGITAL DE CANARIAS: ¿CUÁNDO SALDREMOS DE PASAR VERGÜENZA?

Manuel Reyes, alcalde inepto político de San Juan de la Rambla miente más que habla

Nos hemos quedado de piedra. Después de comprobar que el fascismo vive en Arona, tenemos que convencernos que es un mal extendido por toda la Isla y siempre metido dentro de las siglas de CC. Una de sus mejores expresiones es la que anida en San Juan de la Rambla, donde en un espacio pequeño vive uno de los políticos más degenerados políticamente hablando de la fauna nacionalista que nos ha tocado en suerte y que está rodeado por matones políticos, fulanos políticos indecentes y toda una ralea de miserables políticos que da miedo verlos en acción. Y todo, como decimos, todo, por la pela, por la pasta que les dan todos los vecinos con su trabajo. Si a todos les quitasen ese maná, estarían mal muy mal y no tendrían ni la forma ni la posibilidad de encontrar trabajo o de competir en igualdad de condiciones con la sociedad civil. Pero a lo que vamos. El alcalde de San Juan de la Rambla, Manuel Reyes, un inútil político, que se pasa casi todo el año de baja, el otro día se tiró al mar con un manto de trolas y de mentiras alucinantes a cuenta de los temporales, hablando que el tipo había reaccionado y que tenía a mano un plan de emergencias y que había podido enfrentarse a las incidencias sin problema. Y lo mejor es que dijo, sin que se le cayese el rostro, que tenía cuarenta vecinos preparados para combatir los efectos del temporal del viento. En realidad y esto contrastado por vecinos, empresarios y policías locales, no había nada de nada, ni vecinos, ni retenes, ni dispositivo de emergencias ni nada. El municipio abandonado a la mano de Dios y el alcalde y los concejales, escondiditos y esperando que pasara. Una auténtica desvergüenza. Y las palabras del alcalde, vistas en un medio, afín, como siempre, han molestado y mucho. Porque sabiendo Manuel Reyes que le pueden caer todas estas inclemencias, el tipo no hace nada, sino molestar y molestar, que es lo suyo y dedicarse a gilipolladas, que en nada ayudan al pueblo. Pero eso es lo que hay y no hay más. Afortunadamente la gente ya no tiene miedo y habla y cuenta y gracias a eso se le puede responder. Nadie debe fiarse de este personaje, todo lo que uno se pueda imaginar y mal, lo hará. Cuando se consiga el Ayuntamiento, lo que se vea allí será terrible. Por eso su miedo.