CUANDO SE CONFUNDE LA BONDAD DEL CONVENIO LABORAL CON UN EXITO JUDICIAL

En la actualidad hay tanto desempleo y tanta gente cualificada, que el fraude que comete un mal empleado es un fraude a la sociedad y a sus comvecinos, sí, esos que están en desempleo y miran como alguien sin cualificación ocupa una posición privilegiada en un staff público. Afortunadamente, la inmensa mayoría de las personas que me encontré en el ayuntamiento son buenos empleados públicos. Era una lástima que nunca hubieran tenido el reconocimiento laboral de la empresa en la que trabajan. Eso se puso en su sitio con la firma del convenio colectivo, que benefició a todos, hasta a los malos empleados, Y QUE FUE VOTADO EN CONTRA POR LOS MISMOS QUE AHORA SE CONGRATULAN POR EL REINGRESO DE UNA TRABAJADORA QUE NO HUBIERA PODIDO HACERLO DE NO EXISTIR EL CONVENIO. Por eso, el reingreso ayer de una persona que se convirtió, por temas políticos (o al menos eso quiero creer), en una mala empleada es una buena noticia laboral, porque es el refrendo de que hasta los empleados infieles son beneficiarios de las ventajas del convenio. La justicia no le dió la razón. Había alegado despido político, y los tribunales dijeron que era incierto, que el despido nunca tuvo esa consideración. Pero como se le dió la ventaja, para que se fuera con la indemnización correspondiente, de ser despedida improcedentemente, y el convenio recoge la posibilidad de que el trabajador en esas condiciones elija entre la indemnización y ser readmitido, esta persona optó por lo segundo. Pese a haber cobrado en su momento la indemnización. Espero que la haya devuelto. No obstante, como el odio es patrimonio de quienes no saben diferenciar la política y su trabajo, después de haber puesto las condiciones para que fuera readmitida, me permito darle una serie de consejos que nunca le vendrán mal. El odio se lo dejo a ella y a las personas que la incitaron a que se convirtiera en una empleada infiel,  que torticeramente hizo mal su trabajo y faltó a la diligencia debida, que trató mal a sus superiores, que no obedeció órdenes y que filtró información que fue sesgada y manipulada a través de un medio de desinformación en el que hablaba su pareja todos los días.

¿Cómo Ser un Buen Empleado?

El empleado bueno, siempre está en la mejor disposición de ayudar tantos a sus compañeros, como a la empresa. Se identifica con la empresa en la que trabaja, es parte de ella, demuestra que ama su trabajo. Siempre habla bien de la empresa, de sus compañeros y no critica a sus jefes. Es puntual, la persona que llega tarde a su trabajo, demuestra que es desorganizada e irresponsable. Siempre asiste a su trabajo, cuando un empleado se ausenta de sus labores, el trabajo recae sobre otros compañeros a los que recarga en sus funciones, o simplemente deja de hacerse, el empleado bueno hace lo imposible por cumplir siempre con sus deberes (las bajas de enfermedad son eso, bajas de enfermedad). Ejecuta su trabajo con dedicación y esmero. Se esfuerza por realizarlo con cuidado y diligentemente. Siempre revisa su trabajo antes de entregarlo, pues en esto se mide la calidad del mismo, y él lo sabe. Si es requerido por un superior para hacer un trabajo, lo ejecuta inmediatamente, y no espera meses para hacerlo. El buen empleado mantiene en condiciones su espacio de trabajo. El desorden y el mal aspecto de las instalaciones, incluso de aquellas zonas no visibles en una primera mirada,  dice mal de la empresa, pero sobre todo del empleado que atiende esas instalaciones. El empleado bueno programa sus funciones y asigna el tiempo requerido Siempre está muy atento a los mensajes de su jefe. Por supuesto, el saludo convencional no se le niega a nadie, incluso a tus jefes, aunque no te gusten. La atención correcta es la mejor garantía e igual para todos es la tónica.

Un buen empleado es cuidadoso. Hay muchas reglas no escritas en el trabajo que hay que cumplir. Una buena relación con los compañeros y jefes es una base para sentirse cómodo a la hora de trabajar. Los problemas personales y los enfrentamientos generan enemigos personales. Además, de los compañeros están los superiores. En toda empresa hay una jerarquía que debe ser respetada. Hay que aprender cuál es el superior al que hay que dirigirse en cada momento y hay que hacerlo correctamente. Nunca hay que pasar por encima del jefe.

Un buen empleado siempre mantiene la ética profesional. Cuando llega un empleado nuevo a la empresa, es el primero en darle la bienvenida y ayudarlo en lo posible. Nunca le haría un comentario negativo de ningún jefe, ni compañero, ni mucho menos de la compañía, al nuevo integrante. Si el que llega nuevo es el jefe, hay que tratarlo con la misma deferencia que a todos.

El empleado bueno, nunca haría comentarios de su trabajo y sus superiores, y sobre todo, no los propaga por medios de comunicación. Sabe que es de buen gusto no criticar a su jefe o compañía. Por muy mala o buena experiencia que se tenga, es conveniente ser prudente y guardarse las opiniones para sí mismo o darle el cauce laboral oportuno.

El empleado bueno es honrado y honesto. Es la mejor valía de un empleado. El empleado bueno es consciente de que si ha cometido actos fraudulentos (filtraciones de información, tergiversaciones de hechos presenciados, entre otros) en la empresa en la cual trabaja, tarde o temprano saldrá a relucir, sobre todo si se porpagan por medios de comunicación. Una falta de éste tipo, por lo general, siempre se sabe.

Una actitud correcta

El respeto hacia los demás es fundamental. Es de muy mal gusto hacer comentarios negativos de la empresa o de los jefes. Por lo general, las personas que hacen esto, son empleados mediocres o infieles, que temen fundamentadamente a que los desahucien o despidan.

La ética profesional es muy importante en el trabajo, si te se sientes mal en tu trabajo actual, renuncia, hay mucha gente cualificada que puede hacer tu trabajo y, en las condiciones actuales, eres un privilegiado y un mal ejemplo para otros. Sé humilde y honesto. Si se falla hay que reconocer el error y aprender de el, pues sólo es parte del camino hacia el éxito, la mejor forma es tratar de no repetirlo, de esa manera evitamos que en un futuro se te llame la atención nuevamente.