Desconfío profundamente de
quienes enarbolan el no partidismo para llevar a cabo sus propósitos políticos,
que a fuerza de describirse como no partidistas vienen a significar oportunismo
político y búsqueda de réditos personales.
No tengo una dilatada experiencia política, pero sí la suficiente para
haber vivido acontecimientos que son ejemplo de lo que significa el no
partidismo y cómo se usa para enmascarar el más puro oportunismo que se
aprovecha del trabajo y el esfuerzo de los demás para emerger y sacar partido
de ese trabajo y ese esfuerzo.
Entre el año 2003 y 2007 se
realiza una lucha sin cuartel contra la demolición de una serie de edificios en
la Orotava que figura en el catálogo publicado pero no reconocido. Colectivos vecinales piden apoyo
institucional a partidos políticos, que a través de las instituciones,
presentan batalla, apoyando esos partidos a la resistencia que se libra en las
calles, que tiene como punto más álgido la resistencia al derribo de la casa nº
23 de la calle Nicandro González, que tuvo lugar en la Semana Santa de 2005, poniéndose frente a las palas que iban a
tirarla e, incluso, acampando en la calle para impedir que las palas actuaran
por sorpresa. En la lucha institucional estuvimos los socialistas (en el
ayuntamiento de La Orotava, el Cabildo y el Senado y el gobierno del Estado) e
IU (ayuntamiento de La Orotava). En los medios de comunicación, Radio San
Borondón. Los nombre propios de esa batalla institucional son los de mis
compañeros Chano y José Vicente y yo misma, y por parte de IU, Fran Baute. Por parte de San Borondón, César y sus
compañeras. La batalla se ganó y fuimos a celebrarla a una finca de La Perdoma,
a donde fuimos invitados aquellos que fuimos protagonistas del logro. Alli fui
testigo del nacimiento de una fuerza política que nacía, porque mientras nadie
mencionó ninguna sigla, porque el logro era de todos, en un momento presencié
como emergía un nombre propio y se coreaba una consigna: “Si Se Puede”. Resulta
que sobre el trabajo de muchos, una persona y unas siglas capitalizó, en aquel
momento, un triunfo de todos. Posteriormente pasó lo mismo con otras luchas
colectivas: las mismas siglas y lso mismos personajes capitalizaron los logros,
traicionando incluso a sus compañeros de travesía en el movimiento ciudadano. Cuando
en el 2007 se presentan a las elecciones, lo hacen de forma selectiva,
compitiendo precisamente con esos mismos compañeros de viaje o con las siglas
en las que se apoyaron para tener resultados en sus campañas ciudadanas, a
través del trabajo institucional.
Esa es la historia de un supuesto
no partidismo, que oculta el oportunismo político y el aprovecharse del trabajo
de los otros para buscar un lugar bajo
el sol, o una nómina cada mes. Y todo ello bajo un supuesto no partidismo, o
una nueva política, pero siempre en contra de quienes llevamos mucho tiempo en
la lucha colectiva, y presentándose donde la derecha se tambalea y favoreciendo
que sigan gobernando los mismos en contra de las posibles alternativas.
En momentos donde las palabras
dichas ocultan los intereses más espúreos hay que tenerlo en cuenta. Para
decidir en consecuencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario