martes, 24 de enero de 2017

MATILDE, LA DAMA DE ROJO, Y EL CALDITO




¡Cómo la vamos a extrañar! - Me dijeron varias vecinas.
La dama de rojo, Matilde, se nos ha ido. Y me quedó pendiente un caldito que siempre le dije que quería irme a tomar a su casa. Matilde fue una excelente vecina y una madre y abuela a la vieja usanza. Una vez, un invierno frío como el que estamos pasando, llegué por su casa a buscar la lotería de la fiesta de Las Rosas, que siempre me guardaba, y a llevarle un boletín informativo. Me hizo pasar y me obsequió con una taza del mejor caldo que me he tomado jamás y que me confortó. Caldo con unas hojitas de hortelana, como debe ser. Me dijo que siempre tenía caldito cuando iban a venir sus hijos o sus nietos. Me tocó el corazón, porque recordé a mi abuela, que nos calentaba la cama con botellas de agua caliente que combatieran el frío del invierno del Lomo Blanco. Y recordé, también, sus caldos. Por eso, cuando veía a Matilde le recordaba que cualquier día pasaría por su casa para tomarme un caldito. Me acordé de ella hace unos días, cuando en la pensión en la que me quedé en Madrid, combatí el frío de la noche tomándome un caldo, y pensé qué diferencia con el caldo con hortelana de Matilde, haciéndome el propósito de visitarla a cumplir la promesa que, entre bromas y veras, le hacía cuando me la encontraba.
Pero, como dicen las vecinas, la vamos a extrañar por mucho más. Como colaboradora permanente de la  fiesta de Las Rosas, de la que era proveedora de honor porque nunca dejó de colaborar con ella. Como buena vecina, que es como la recordamos, sus vecinas y yo misma. Como trabajadora, madre y abuela, preocupada por los suyos. Y como una dama de rojo, porque siempre vestía con alguna prenda de ese color.

Se ha ido, pero no del todo. La recordaré siempre que me tome un caldito, para recordar que nunca más volveré a saborear uno igual que el de Matilde. Pero también cuando vea a una dama de rojo, su color preferido. Y estoy segura que Santa Rosalía, patrona de Las Rosas, la tendrá en un lugar privilegiado. Porque aquí abajo la extrañaremos, pero ella la tiene al lado a partir de hoy. 

1 comentario:

Unknown dijo...

Que palabras tan hermosas :( extrañare mucho a Matilde