Me avergüenza el estado de la Sanidad en Canarias. La salud es lo primero, y así lo hemos entendido siempre los socialistas, que dotamos a este país de sanidad universal. El partido eterno en el gobierno, CC, ha apostado, en cambio, por un modelo privado y ha dejado caer la sanidad pública a cotas ínfimas. Por eso, cuando se reeditó el pacto, en 2015, yo apostaba por seguir con Educación, cartera en la que hicimos en el anterior gobierno un trabajo ejemplar. Pero nos hicimos cargo de Sanidad, y me alegré porque esa cartera la asumió un excelente profesional, el doctor Morera.
En año y medio el doctor Morera y su equipo poco han podido hacer, sobre todo porque el único presupuesto propio fue el de 2016, que Clavijo finiquitó cuando no había transcurrido las 3/4 partes de legislatura. Las presiones sobre Sanidad comenzaron antes. Ya sabemos que el presidente presionó al consejero con la eliminación del tratamiento de la hepatitis. Y claro que hay en la Consejería estudios de cómo abaratar. Aparte de ser estudios teóricos que se hacen siempre para optimizar el dinero público, en este caso, con un presidente presionando, cualquier persona hace números y ve las posibilidades de abaratar para contraargumentar. Es la única manera de tener argumentos. La mezquindad de quien ordenó quitar tratamientos y servicios ha llegado a decir que los estudios que se hicieron bajo su presión fueron encargados por el presionado, quien, por cierto, no recortó nada. El que presionó, sin embargo, si que ha mostrado su preferencia por la sanidad privada y por recortar en tratamientos vitales. Mezquino y mendaz. Lamentable foto de quien nos gobierna. Perfil por perfil, yo creo más al doctor de la sanidad pública Morera que al político Clavijo. Cuya palabra no vale un idem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario