Terminamos, con éxito, el reparto de las dos mil botellas de sidra a nuestros vecinos. Al final, pudimos brindar con los rambleros y rambleras por un feliz 2010. Ha sido un placer poder compartir charla, buenos deseos y hospitalidad con todos y todas. Nuestro agradecimiento a todos y todas. Qué orgullo ser de aquí.
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