¿MISOGINIA O IRRESPETO?

¿MISOGINIA O IRRESPETO? LA NUEVA "IZQUIERDA"

Sigo sorprendida por el IRRESPETO de los últimos tiempos a la interventora y a la secretaria accidental del ayuntamiento por parte de la oposición. No sé si es solo IRRESPETO o es también misoginia, en su formato de rechazo al liderazgo femenino. Bajo el influjo de la misoginia, el liderazgo femenino, o todo lo que implique darle visibilidad a la mujer más allá de sus roles tradicionales, es visto con malos ojos. 

De este modo, se defiende una visión tradicional de las cosas en las que las decisiones más relevantes siempre son tomadas por los hombres, y nunca se cuestionan, mientras que si cambian los roles, se objetan una y otra vez. Nunca vi en un pleno que nadie cuestionarse a secretario e interventor cuando el cargo ha sido desempeñado por hombres. Ha bastado que sean mujeres para que se las contradiga, se las llame mentirosas (negar que los expedientes estuvieran completos no es otra cosa) e incluso se cuestionen sus dictámenes. Los informes de secretaría se cuestionan una y otra vez, preguntando reiteradamente las mismas cosas.

Estoy absolutamente escandalizada. Al informe de secretaría se enfrenta un informe de un abogado de parte y se cuestiona el de la funcionaria. Tengo claro que ese tratamiento no lo harían contra un hombre. Este modelo irrespetuoso a las mujeres parece que se consolida entre la oposición, y lo que inicialmente podría entenderse frente a mí como un ejercicio de oposición, cuando se extiende a las funcionarias y no a los funcionarios, el calificativo que merece es misoginia.  Cuando un hombre establece un trato diferenciado con las mujeres es misoginia, aunque hay mujeres que también lo son. Inicialmente podría parecer inocente que entre ocho concejales de la oposición solo haya una mujer (poco más del 10 por ciento), incluso que cuando corre la lista un hombre sea sustituido por un hombre, mientras en el gobierno haya 3 (un 60 por ciento).  También podría parecer anecdótico que en los escritos se dirijan a mí como "el alcalde". Pero cuando se acumula todo, cuando evidencia tras evidencia todo apunta a un trato diferenciado hacia las mujeres, no queda más remedio que concluir que el IRRESPETO es también misoginia. Lamentable que eso ocurra y más lamentable, si cabe, que ocurra en la denominada nueva política. Si esa es nueva, me quedo donde estoy. Gracias, PSOE.