AIS-CC-PP ha defraudado a SJR en todo lo que ha emprendido. Mentir y
defraudar no es nuevo para estos chicos, pero hay cosas con las que no se
juega. No se juega con el dinero público, no se juega con que en el futuro podamos
no tener talleres de empleo, como ya pasó en el pasado, por no cumplir los
compromisos, no se juega con la legalidad vigente, no se juega con el
patrimonio. No se juega, señores, se gobierna. Y se gobierna bien, que para eso
nos cuestan mucha pasta mensual. Para que inviertan, cuiden el patrimonio,
cumplan la legalidad vigente y piensen en los proyectos con cabeza, y con la
cabeza en el futuro. Tal vez sea mucho pedir, pero mi padre decía que el que se
pone a roer un hueso es porque tiene fuerza en el pescuezo. Y ustedes venían de
salvadores. Y nos han hundido en la miseria de nuevo. El resultado de las obras
proyectadas para el Taller de Empleo ha sido nulo. Ninguna de las dos obras
proyectadas fueron capaces de terminarlas, pero tampoco las que emprendieron
creyéndose los reyes del mambo. Y el resultado salta a la vista. Irresponsables
y desvergonzados, que mintieron y siguen mintiendo sobre estas obras y las han
dejado como las han dejado. Y no lo digo yo. Lo dice el resumen de lo ocurrido
del arquitecto municipal, al que echaron precisamente por no avalar con su
firma la ilegalidad que hicieron, comprometiéndose personalmente y
comprometiendo a la administración a la que servía. Esto es lo que dice el arquitecto:
“Tras su incorporación al Ayto-SJR, los nuevos
dirigentes quisieron modificar sustancialmente el Objeto del trabajo de los
Talleres de Empleo, y transformar su guía docente junto con los plazos de
ejecución de obra.
Querían modificar
sustancialmente un trabajo previo que se había preparado y consensuado con el
SCE, durante la fase inicial del Taller.
Todo ello, en contra
del criterio de las Administraciones implicadas, y del técnico responsable de
las obras (nadie ponía reparos a modificaciones no sustanciales, pero no era
este el caso).
La solución adoptada
tras la advertencia, fue en dos direcciones:
a) rescindir el
contrato del técnico responsable de las obras y,
b) no terminar las
obras.
Pero el problema no desaparece
porque lo haga el técnico y además se les advirtió que sustituir 1 proyecto por
3 (sin que estos nuevos tengan los correspondientes permisos e informes
sectoriales), dentro del programa del Taller de Empleo, traería sus
consecuencias:
1. cambiar el Objeto
del trabajo dificultaría su finalización.
2. cambiar los plazos
de ejecución traería problemas con el Servicio Canario de Empleo (SCE), a la
hora de justificar los gastos. Obligaba a una nueva coordinación y por lo
tanto, retrasos.
3. cambiar la guía
docente también traería retrasos con SCE, al tener que aprobar una nueva.
Recordemos que esa guía, ese plan de trabajo, era parte de la documentación que
consiguió ganar el concurso y que se adjudicaran los dineros necesarios para
realizar la obra y pagar a los trabajadores. Cambiar 6 meses antes de finalizar
era un riesgo innecesario, que pondría en peligro la subvención.
4. Intervenir en el
Dominio Público Marítimo Terrestre(DPMT) sin permiso de la Dirección General de
Costas era(es) una ilegalidad y una temeridad, además de una acción imposible
de avalar por un técnico competente. Ni desde el Ayto-SJR ni desde la
DGdeCostas.
5. Aconsejamos recabar
informes sectoriales antes de comenzar una obra, que sabíamos que no podía
acabar!!! y que estarían obligados a parar, como así fue, por parte de los
inspectores de la DGdeCostas.
6. dejar una obra en
las condiciones que describe perfectamente la foto, era/es una temeridad para
la seguridad y para su mantenimiento. Mucho más, teniendo en cuenta los efectos
de la maresía en una estructura de hormigón no suficientemente protegida, y
frente al mar.
7. Casa de 'Los Pérez':
la normativa vigente no dejaba realizar obras en un edificio patrimonial, sin
la intervención de un arquitecto superior (no aparejador) como técnico
competente. No hicieron caso.
8. Las obras del Taller
de Empleo, ante el vacío en la Responsabilidad Civil Subsidiaria que suponía la
rescisión del contrato del técnico competente, tuvieron que ser cerradas por
imperativo legal. El Ayuntamiento hizo caso omiso y continuó las obras.
El arquitecto no dice que hay responsabilidades legales
pendientes de resolver, que el patrimonio municipal quedó al garete (la antigua
escuela de Las Toscas se caerá) y que, posiblemente, de nuevo, el ayuntamiento
sea penalizado sin talleres durante muchos años, como nos lo encontramos cuando
llegamos. Lo dicho. Irresponsables y desvergonzados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario