HABLANDO CLARO: TRABAJAR
POR EL PUEBLO O LA POLÍTICA CON
MAYÚSCULAS O MINÚSCULAS
Trabajar por el pueblo implica
favorecer las actividades y las obras de un pueblo. No se puede decir que se
defiende al pueblo y se vote en contra de cuestiones que afecten a personas,
colectivos directa o indirectamente. La Política con mayúsculas es favorecer a
esas personas, colectivos y obras que benefician a los vecinos. La política con
minúsculas obstaculiza una y otra vez las acciones que benefician a las
personas, colectivos e inversiones. Este es un tema electivo por los partidos:
se hace Política con mayúsculas, o política con minúsculas. Ser mayoría en la
oposición no es razón para bloquear. Las razones de no existencia de
presupuesto no son esgrimibles, porque esa es una argumentación política y no relacionada
con el beneficio, o perjuicio, a todo un pueblo. Esas rezones se esgrimen en ruegos y preguntas, en plenos
extraordinarios para dirimir el por qué no existen los presupuestos de 2017,
pero no se obstaculiza una modificación presupuestaria LEGAL cuyo único
objetivo es pagarle a los colectivos. Hagan, si quieren, política con eso. En
medios de comunicación o en los órganos respectivos. Pero no perjudiquen a las
personas. No perjudiquen a los colectivos. Ninguna razón es suficiente para
votar que no, o para abstenerse, en una cosa de esta envergadura. En política
uno se moja, no se pone de perfil. Da la cara. Abstenerse porque tienen encima
la presión popular se define de una forma que no quiero decir, pero es todo lo
contrario a dar la cara. Es terrible. Porque los políticos tenemos que dar la
cara. Y hay que darla con todas las consecuencias. No argumentando cosas que no
tienen que ver con el tema. Es la diferencia entre Política que trabaja por el
pueblo o política pequeñita. Yo prefiero la primera. Dando la cara.
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