Canarias es una de las regiones donde vive más gente con ingresos por debajo de los 6.000 euros anuales. También registra las tasas de pobreza infantil más altas de España, que es como decir de Europa, con niveles por encima del 24 por ciento en los estadios moderados de carestía, y con índices que rondan el 10,3 y el 5,4 por ciento cuando se trata de pobreza alta y severa, respectivamente, según el Informe de la Inclusión Social de la Fundación Caixa Catalunya. El nuevo rostro de la pobreza en Canarias es el de un niño o una mujer y lo más lamentable es que esta Comunidad ha perdido capacidad para paliar la precariedad de los más jóvenes, lo que se nota especialmente en aquellos municipios donde el grado de formación es menor y es mayor el de precariedad laboral, como nuestro municipio. Se entiende por pobreza moderada la de quienes ganan menos del 60% de lo que se gana de media en el país, es decir, la de quienes perciben menos de 6.860 euros anuales. La pobreza alta se fija en menos de 4.573 euros (40% de la media) y la pobreza extrema es la de quienes ingresan menos de la cuarta parte de la media nacional, es decir, unos 3.219 euros al año.
La persona excluida nunca pensó que lo llegaría a ser y se trata de personas que entran y salen de la exclusión, segú si cientan o no con ciertos ingresos en determinados períodos, por lo general cortos, y que, en muchos casos, tienen hijos. Esta situación produce un fenómeno gravemente preocupante:el de los menores en situación de riesgo, que se agudiza en los hijos de familias monoparentales, en general, a cargo de sus madres, que presentan tasas que multiplican los índices de pobreza. Cuando se trata de los jóvenes de entre 16 y 25 años, la tasa de pobreza se va reduciendo a medida que avanza la edad, hasta situarse en torno al 12 por ciento, que se mantiene estable en la franja de edades comprendida entre los 26 y los 35, tramo que los expertos denominan de “pobreza invisible” porque en el 40 por ciento de los casos, se trata de personas que aún no han abandonado el domicilio familiar. Si estos jóvenes se emancipasen, el 70% de ellos viviría en la pobreza.Uno de los factores que agudiza esta situación es el hecho de que Canarias tiene las tasas más altas de temporalidad laboral de España, que es como decir de la Unión Europea y una importante incidencia de los empleos de baja remuneración entre la población menor de 25 años (afecta al 27%) y las mujeres (el doble que los varones.
Esta infromación tan escueta viene por el hecho de que hoy se celebra un encuentro a través de blogs sobre la pobreza y el Tercer Mundo. Lamentablemente, en Canarias, lo ha dicho Cáritas frecuentemente, los elevados índices de pobreza hacen que no necesitemos mirar hacia el Tercer Mundo. Con los índices de nuestro municipio, ni siquiera hay que salir más allá de los límites de los Barrancos de Ruiz y de La Cantera. Desgraciadamente.
2 comentarios:
Yo no sé si es frivolizar en este asunto, por otra parte, tan serio y grave.Pero por más que miro a mi alrededor, yo no veo esa tal pobreza que cantan las cifras.Yo puedo ver que a nadie le falta lo que todo el mundo tiene.Y si el vecino tiene, yo me las arreglaré para buscarlo y tenerlo. Por otro lado, tampoco veo que la gente haya dejado de comsumir.Y si miro a los restaurantyes o casa de comida, también los veo con gente.En cuanto a la remuneración de los trabajos si creo que no están a la altura de la media europea y desde luego el nivel europeo no está en estas islas. Sin embargo veo otro tipo de pobreza que no sé si va encadenada con la pobreza de adquisición de dietas, consumo y bienes. Hablo de la pobreza de espíritu; esa que nadie ve pero siempre se refleja. Esa que parece que abunda últimamente más en seres mediocres y de ínfima talla. Esa pobreza es la que a la larga no beneficia a la riqueza personal que en cierto modo va relacionada con el desarrollo total y completo del ser humano, desde que nace hasta que se va. En la riqueza personal están incluidas la educación, el progreso, la cultura,la dignidad,la generosidad, la tolerancia, la amistad, la camaradería, la familiaridad,la buena vecindad... dejándolo abierto para que se siga completando la lista por aquellos que lo deseen.
Yo no entiendo de números, pero es una pena que los números estén tan bajos en estas islas y como consecuencia en nuestro municipio.Alguien dijo una vez que "el estudio" es la mayor riqueza que se le puede dejar a nuestros hijos, y mirándolo bien creo que dijo verdad. En la preparación está la ventaja de nuestros jóvenes. Haberlos habrá que ganen un pastón sin preparación,no me caber la menor duda, pero les falta la otra preparación; la preparación para saber estar con los demás, estimar a los demás y entender a los demás.En definitiva les falta la "preparación humana" y para esa carrera si que hay que llevar las alforjas vacías e irlas llenando a lo largo de nuestra vida.
Seguiremos al pié del cañón estudiando, no quiero ser pobre de espíritu. Mi ambición es llenar mis alforjas con esta clase de riqueza.Aunque sigamos luchando en la brecha por conseguir un mundo más equitativo, más social y más comprensivo.
Un saludo a la familia socialista.
Un simpatizante que mucho no entiende de números, pero si de diferencias.
No es frivolizar. Hay una pobreza oculta, que no se quiere ver. Tiene que ver tanto con la falta real de medios para afrontar las necesidades más imprescindibles como con la ausencia de políticas de formación para el consumo de chicos y grandes, así como una adecuada formación para el empleo, y la falta de una implicación real de las autoridades públicas en aquellos ámbitos que generan mayor vulnerabilidad (dependencia, hacinamiento, ciertas situaciones personales que impiden afrontar con éxito los avatares económicos...) y donde brillan por su ausencia unos políticos que cojan el toro por lo cuernos y pongan en práctica políticas preventivas antes que políticas remediales, abordando los temas mediante la justicia social, y no el paternalismo interesado y la caridad.
Sí que hay pobreza, se lo aseguro.... lo que no se quiere es tomar medidas que ayuden, con cierta estabilidad, sino tener a la gente cogida y agradecida por el estómago. Pregunte, si no, a las muchas familias que se han dirigido al ayuntamiento en busca de una cesta de la compra perentoria, y se les ha denegado, mientras los alimentos acumulados en las dependencias municipales se pierden o tienen otros usos... Eso sí que es una conducta desvergonzada y frívola.
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