Siempre he tenido una terrible
visión, imaginando a Hypatia, esperando aterrada, en los sótanos de la
Biblioteca de Alejandría, a la horda de fanáticos cristianos que, mancillando
el nombre de Dios, iban a despellejarla viva, "por pagana, por zorra y por
culta"; pecados imperdonables en una mujer de la Nueva Era. Aquel día en
que las escalinatas de la vieja y ya maltrecha Biblioteca se mancharon de
sangre y los últimos libros clásicos fueron quemados, se inició la Primera Edad
Oscura, que habría de dar paso a mil años de fe dogmática e ignorancia.
Hoy me ha vuelto a asaltar la
dantesca visión. Un gobierno municipal que cierra medios de comunicación y
renuncia a la modernidad a la que aspira cualquier empresa o institución que se
precie, el de su imagen corporativa, hace
volver a SJR a la Edad Oscura que creímos
concluida hace diecinueve meses, un espacio donde se propugna la restricción de
la inteligencia racional, que no sabemos
cuánto durará, pero que cuando vuelva de nuevo habrán (habremos) muerto todos
los que nos hemos angustiado en los últimos tiempos.
Por lo visto, hay seres humanos
que no pueden resistir las ideas
demasiado complejas. Necesitan el amparo de ideas simplistas que les aseguren
la supervivencia. Así parecen demandarlo nuestros ancestrales y primarios instintos
de supervivencia, siempre en conflicto con nuestra capacidad racional. Tras
cada etapa de racionalidad, parece inevitable que vuelva la idiotez tranquilizadora,
ese estupor vacío. Pero es que esta etapa de racionalidad no dio tiempo apenas
a acostumbrarnos a ella. Tan poco tiempo que el día que concluyó, estos
individuos anclados en técnicas paranormales y vudús pretendieron hacerme un
maleficio por fuera de la iglesia de San Juan. No han conseguido lo que pretendían, porque han
pinchado en hueso. Ya lo debían saber, que no me asustan sus brujerías y
martingalas. Mucho le costó a mi padre inculcarnos a mí y a mis hermanos que no
hay que tenerle miedo al miedo, para caer
en viejas prácticas de la edad Oscura, aprendidas (mal) no se sabe muy bien
donde ni por quién pagadas.
Y todo esto viene a cuenta del
afán destructivo que le ha sobrevenido a los nuevos desgobernantes. Porque para
gobernar hay que construir, y en esta semana sólo hemos vivido destrucción.
Arremetieron contra una radio, un medio de comunicación que no hacía mal a
nadie, todo lo contrario. Y ahora, en el máximo grado del a ignorancia, se
cargan la imagen corporativa del municipio. Esa en la que, en el colmo del odio
y de la obsesión, llegaron a ver hasta
tres “f”.
Para los nuevos, ignorantes por
antonomasia, he de decirles que, hoy por hoy, no es posible concebir el
desarrollo de una empresa o el lanzamiento de un producto si éstos no estan
ligados íntimamente a la identidad corporativa y al aspecto que asumirán los
medios expresivos de los que se sirven para llegar al consumidor y a la opinión
pública. Nunca como en nuestra época habíamos asistido a una vasta presencia de
señales que nos embisten y persiguen. Des de las señales de tráfico a las de publicidad,
de los carteles de los comercios, de los cines, de los medios de transporte público,
de las empresas e instituciones, de la identidad visual corporativa.
La imagen corporativa (“corporate
image”) de una empresa nos permite diferenciar a primera vista la identidad de
una empresa, sea cual sea. La expresión “imagen corporativa” proviene del
inglés y es una traducción libre de“corporate
image”. En el contexto anglosajón “corporation” significa compañía o empresa,
pero en el contexto latino remite a formas organizativas más complejas y nunca
significa sólo empresa. Se apela a ese termino cuando se alude a una agrupación
de asociaciones que integra por ejemplo a empresa privadas, a organismos
públicos y/o sectores de la comunidad.
Esta clase básica de diseño o
marketing no se las voy a cobrar. Me siento suficientemente pagada con la
prueba inequívoca de que son unos ignorantes integrales, unos burros sociales
y/o políticos, unos brutos que no aran porque no están uncidos a un arado. Con
eso me doy por pagada. Porque siempre pensé que los juzgaba mal. Pero hoy me he
convencido de que la realidad supera la ficción. Así que ¡Bienvenidos a la Edad
Oscura de nuevo! Y que nos sea leve….
1 comentario:
...pónganles un cabestro...y más tarde si quieren pasen a la albarda.Por cierto ésto es lo que oí de pequeño: "Nunca de silla para albarda". En este caso parece que sí. ¡Y sigan bailando!. O no, que sigan balando. Beee, Beeee. Gregarismo total Beee,beee "Ovejas bobas que lo que hace una, hacen todas".Beee,beee... Sigan balando...
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