domingo, 17 de febrero de 2013

EL CARIÑO NO SE IMPONE


Frederick William I, rey de Prusia, se conocía por ser el modelo de monarca temible y temido. Su pasión era su ejército y pasó mucho tiempo de su vida tratando de establecerlo. No le interesaba casi nada más ni nadie más, ni siquiera su familia. Con frecuencia fue cruel con su hijo, quien más tarde le sucedió en el trono como Frederick II, el Grande. Ya anciano, con frecuencia Frederick William caminaba solo por las calles de Berlín. Sus súbditos huían de él. Se cuenta que en uno de esos paseos, un ciudadano lo vio venir e intentó escapar del monarca a través de un portal.
Tú—le gritó el rey—, ¿a dónde crees que vas?
—A mi casa, Su Majestad—contestó nervioso el hombre.
—¿Es esa tu casa?—le preguntó Frederick.
—No, Su Majestad.
—Entonces, ¿por qué estás tratando de entrar ahí?
—Su Majestad—dijo el hombre, preocupado de que lo tildaran de ladrón—, es que no quería encontrarme con usted.
—¿Por qué?—preguntó el rey.
—Porque le tengo miedo, Su Majestad.
Este ejemplo ha de servir para ilustrar el hecho de que, por mucho que se intente, el cariño no se impone. El cariño se gana. El pueblo de SJR recuerda, sin hacer mucho esfuerzo, cuando la actual fuerza cogobernante actuó en el pasado arbitrariamente, castigando a aquellos que no eran de su cuerda, con frases como las que últimamente han vuelto a oírse por el ayuntamiento: ¡Pídeselo a Fidela! El pueblo no olvida las persecuciones, amenazas, coacciones, desaires, chantajes etc a que fue sometido. El pueblo, sobre todo, recuerda la libertad de estos últimos dieciocho meses y la unión a que dio lugar. El pueblo no olvida. Y por eso, es imposible que se intente sembrar en un campo que en el pasado se regó de sal. Por eso, los que actualmente quieren imponer su presencia, deben tener en cuenta que este es un pueblo noble y que pueden tolerar esa presencia. Pero el cariño, no. Porque el cariño o se impone, se gana. Y lo que se han ganado a pulso tras los últimos años es una profunda indiferencia. Por más que pretendan hacer un borrón y cuenta nueva imposible. Porque, como resumió el súbdito de Federico Guillermo, les temen. No por lo que puedan hacer, que ante la libertad, cada vez pueden hacer menos cosas. Les tienen miedo por la profunda maldad que destilan. No deberían olvidarlo. 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El amor y el interés se fueron al campo un día, pero pudo más el interés que el amor que le tenía (mo recuerdo el autor).

Anónimo dijo...

Por el inetrés te quiero Andrés.

Anónimo dijo...

Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud (Aristóteles).

Anónimo dijo...


Las vanas pretensiones caen al suelo como las flores. Lo falso no dura mucho.
Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.


Anónimo dijo...

Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen.

Marcel Aymé (1902-1967) Narrador y dramaturgo francés