SAN JUAN DE LA RAMBLA ES EL NORTE. NO LO OLVIDEMOS. CAPITULO 6. LA CASA GRANDE DE LAS ROSAS

SJR es la Casa Grande de las Rosas y tantos vecinos que no cuentan como su infancia estuvo vinculada a esa casona. Referente como construcción tradicional rural canaria, de dos plantas, que albergó en su momento un importante desarrollo agrícola en la finca colindante que pertenecía a la propiedad. Y también desarrollo ganadero, puesto que en sus instalaciones había vacas, que nuestra gente recuerda como referencia importante de una época donde el ganado era imprescindible, no sólo para la provisión de leche y carne, sino como auxiliares imprescindibles para el trabajo agrícola. La finca fue adquirida por el segundo marido de doña Rosario Oramas, quien construyó la casa, fue adquirida a sus herederos, los últimos propietarios, por el Cabildo. Esta adquisición corrió con mala suerte, porque durante largos años el Cabildo hizo caso omiso a la finca, y, sobre todo, a la casa. Paulatinamente se le fue despojando a la casona de sus elementos constructivos definitorios, hasta llegar a saquear parte de la piedra, sobre todo el brocal octogonal del pozo del patio exterior. También perdió parte de la cubierta, allá por el año 2008. Tras mucho batallar con el Cabildo en mi etapa de consejera y posteriormente, sólo conseguimos que se vallara la propia casa, lo que no protegió en si misma la edificación, sino impidió que se accediera y se continuara desvalijando el interior. Hubo de llegar la actual consejera Josefa Mesa para interesarse y rescatar una casa, que pertenece a Agricultura del Cabildo, cuyo destino era terminar de caerse. Un presupuesto de 700.000 euros permitirá hacer el proyecto de rehabilitación y ejecutarlo, de forma que devolvamos a Las Rosas una casa que es parte de su historio. Y ahí estamos. Con la rehabilitación de una de las principales y significativas casas representativas de la arquitectura tradicional doméstica canaria, que hemos salvado con ayuda de la consejera. Y con el contento de tanta gente que tiene ahí sus recuerdos, y que cada día nos expresa su deseo de ver la Casa Grande de nuevo con el esplendor que tuvo. Contentas porque la casa será una referencia para los vecinos de Las Rosas, y un lugar de encuentro de todos allí. Y nosotros estamos contentos por el patrimonio, por nuestros vecinos, por el barrio, y en definitiva por SJR. Que es el Norte, no lo olvidemos.